Con la última semana de septiembre llegando y las carreras escaseando, la mayoría de los ciclistas se preparan para dar por concluida la temporada y enfocarse en la próxima. ¿Cómo se debe manejar adecuadamente el cierre de la temporada? ¿Se sigue entrenando o se guarda la bicicleta? En este artículo, abordaremos estas preguntas y más. Exploraremos la importancia de establecer una fecha límite para cerrar la temporada, cómo aprovechar el período de descanso, realizar mejoras en la bicicleta y reflexionar sobre los aciertos y errores de la temporada pasada. Además, destacaremos la paciencia como clave para regresar al ciclismo en plena forma en la temporada siguiente. ¡Prepárate para terminar la temporada como un ciclista más fuerte y listo para nuevos desafíos!
Con la última semana de septiembre y con pocas pruebas ya por disputarse, para la gran mayoría de ciclistas ha llegado el momento de dar carpetazo a la temporada y pensar en la siguiente. Pero ¿Cómo hacer un fin de temporada correctamente? ¿Sigo entrenando? ¿Cuelgo totalmente la bici? En este artículo vamos a intentar dar algo de respuesta a estas y otras preguntas.
Lo primero que debemos hacer para cerrar la temporada, aunque parezca obvio, es cerrarla. Es decir, debemos poner una fecha clave (Una prueba del calendario o cualquier evento) que podamos usar para poner punto y final a la temporada y comenzar la siguiente. Si tras esa fecha nos surgen otros eventos, tenemos que ser conscientes del periodo en el que nos encontramos y que quizás no podamos llegar con nuestro mejor nivel.
Una vez cerrado el calendario este periodo suele oscilar entre 2 y 4 semanas, durante esas semanas ¿Qué hacemos con la bici? No existe una receta mágica, para algunos lo mejor es dar un respiro a la bici y realizar otros deportes en estas semanas como senderismo o Running (Si estamos adaptados), para otros es una oportunidad para hacer otra modalidad distinta como MTB, ruta o Gravel. Lo que está claro es que lo ideal es realizar cualquier actividad física de baja intensidad que nos permita mantenernos activos pero al mismo tiempo darle al cuerpo y mente un periodo de regeneración necesario para poder afrontar otra temporada.
Aprovecha para poner a punto tu bici, hacer mejoras o reparaciones que antes no hayas tenido oportunidad de hacer por tener que disponer de ella para entrenar.
Es justo en este periodo donde debemos hacer reflexión en los aciertos de la temporada, para mantenerlos y potenciarlos en el futuro, pero también para reflexionar en los errores para darles solución y mejorar de cara a la temporada venidera. Por otro lado, es tiempo para marcar objetivos para el próximo año y establecer una planificación que nos permita trabajar de la mejor forma posible.
Por último, al comenzar de nuevo con la temporada, ten paciencia. Es lógico y normal que tu buen estado de forma se haya perdido, incluso pueden aparecer las prisas por recuperarlo rápidamente, siendo esto un grave error que puede llevarnos a lesionarnos. Por tanto, comienza con una pretemporada en la que predomine una carga baja, aumentando progresivamente y sin descuidar el trabajo de fuerza. En definitiva, se trata de aprender a ir despacio, para luego ir rápido.
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